De pronto llega un dia en el que comprendes que:

• Has perdido el tiempo creando tu mismo tu web, cierto que le has dedicado muchas horas (no cinco minutos como decía el anuncio), has aprendido muchas cosas en el proceso, pero la web no te acaba de convencer, ni tampoco a los clientes porque no la ve nadie.
  
  
• Tu web ha sido muy cara porque si consideramos el número de horas que has dedicado, y te haces una autofactura ves que el coste no es sólo los X€ de contratar el servicio. Además como no la ve nadie no tienes retorno de la inversión. La web se convierte en un gasto.
  
  
• Tienes que rehacer tu web cuando te das cuenta que en el smartphone se ve fatal. En los tablets tampoco es que sea muy cómodo navegar por ella. Pero como no tienes estadísticas de tu página o no las consultas, ha pasado mucho tiempo hasta que te diste cuenta.